lunes, 28 de febrero de 2011


¿Cuántos caminos debe un hombre andar antes de que lo llames hombre?
¿Cuántos mares debe una gaviota volar para poder dormir en la arena?
¿Cuántas veces más deben volar las balas de cañón para que las prohíban para siempre?

¿Cuántos años puede existir una montaña antes de ser tragada por el mar?
¿Cuántos años pueden existir algunas personas antes de que sean libres?
¿Cuántas veces puede un hombre girar la cabeza para pretender no ver?

¿Cuántas veces debe un hombre mirar hacia arriba antes de poder ver el cielo?
¿Cuántas orejas debe tener un hombre antes de poder oír a la gente gritar?
¿Cuántas muertes harán falta hasta que se dé cuenta de que han muerto demasiadas personas?

La respuesta amigo mío está soplando en el viento.

La respuesta está volando en el viento.
 [Traducción de la canción "Blowing in the wind" de Bob Dylan]




Hay que ver como son las cosas... con lo corta que se supone que es la vida y lo monótona que la hacemos a veces, porque bueno, hay que ser sinceros y yo (como seguro muchos) eso de innovar los días de diario no va conmigo, de hecho lo más nuevo que ha sido es este blog... y ¿por qué siempre lo mismo? pues no sé por comodidad supongo, es tan fácil hacer lo de siempre... dejarte llevar por cada paso que ya sabes como hay que darlo y saber que es poco probable que tropieces con algo que te haga caer. Pero es un asco, me aburro, me canso. Quiero innovar cada día, cada hora, cada minuto... que fácil decirlo y que bonito queda ¿eh? ahora quedaría pasarlo a la práctica.
También quiero quejarme en este blog todo lo que me quejo hablando y más, que es muy divertido. Así que la próxima vez me quejo por algo. ¡Decidido!

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